Principalmente,
debemos repasar una y otra vez el material antes de un examen, porque enseña al
cerebro a extraer y aplicar conocimiento de la memoria. Este método es más
eficaz que volver a leer un texto.
El
sueño también es muy importante, ya que si repasamos el material más difícil
justo antes de dormir la noche anterior a la prueba, eso nos facilitara al
recordar el material ya estudiado la noche anterior.
Quedarse
despierto toda la noche, es una mala idea, porque se ha detectado que esta
practica lleva a un peor entendimiento y a malas calificaciones.
Muchos
adolescentes dicen que estudian mejor cuando escuchan música o envían mensajes
de texto a sus amigos, pero la investigación muestra lo opuesto, porque es imposible que se recuerde la información
repasada en medio de tantas distracciones.
Aun cuando los estudiantes
están totalmente preparados, la ansiedad puede ser otra carga el día del
examen. Una táctica para calmar los nervios que se ha demostrado mejora los
resultados es aprender a pensar de manera diferente sobre la prueba
No hay comentarios:
Publicar un comentario